Marco Godoy, interesado en las relaciones jerárquicas y en la construcción visual de la autoridad, nos invita a pensar en las distancias, proponiendo un recorrido visual a través de las tipologías de vallas en espacios públicos y privados. La exposición aborda la elaboración de bordes y fronteras –tanto físicas como psicológicas– que creamos para protegernos de nosotros mismos. Este trabajo parte de la división de la tierra común en Inglaterra, conocido como enclosure, para relacionarse con otros conflictos sociales que siguen latentes en nuestra sociedad.

Nos encontramos ante unos dispositivos de defensa que el artista ha recopilado en el norte de Europa, que sirven para delimitar lugares y tienen que cumplir unas normativas que indican su altura de colocación. Son elementos peligrosos que hacen un lugar impenetrable. Sin embargo, observamos cómo se han sofisticado sus líneas adquiriendo un carácter decorativo mediante formas que imitan motivos vegetales. Según crece la desigualdad, la arquitectura de los bordes se ha ido camuflando, son imágenes de absoluta seducción que se enfrentan a una absoluta repulsión.