Max Estrella tiene el placer de presentar la obra reciente de Hisae Ikenaga (Méjico, 1977). Bajo el título Entremedias/In Between, esta es la segunda exposición individual de la artista en la galería. En esta muestra Ikenaga presenta distintas series en las que reflexiona sobre la naturaleza de la cerámica: su historia, sus formas, su presentación en los museos, sus técnicas y procesos de producción, sus posibilidades en acabados o su utilidad. Continúa así sus investigaciones recientes sobre el reconocimiento de las formas y funciones de un objeto.
La obra de Hisae Ikenaga toma como estrategia recurrente la transformación de objetos reconocibles por formar parte de nuestra cotidianidad. Su obra invita a observar detalles de objetos familiares presentados de manera inesperada, generando una sensación de extrañeza, confundiendo y despertando la duda sobre si desconocemos algo que creíamos conocer. El espectador se sitúa en un punto intermedio entre el conocimiento y el desconocimiento, navegando entre lo racional y lo sensorial
En la muestra se presentan las obras Flor de alcachofa o Columna roja, esculturas cerámicas en las que reconocemos inmediatamente formas de vasijas tradicionales, al tiempo que se hace evidente que las cerámicas están seccionadas por la mitad. A lo largo de la historia de la humanidad, según hallazgos arqueológicos, se han podido encontrar vestigios de vasijas en cerámica antiquísimos cuyo principio suele ser el mismo: la contención de líquidos. Las formas de estas vasijas están en su mayoría sujetas a las características de lo que contienen para su mejor preservación (a nivel utilitario) o para su mejor presentación (a nivel decorativo). El uso original de la cerámica es el de contener, y es precisamente esta propiedad la que le es arrebatada. Desprovistas de su función principal, las cerámicas se convierten en esculturas de fragmentos sin otro uso posible que el de ser objeto de estudio, un miembro aislado para su observación, totalmente desvinculados de su origen e historia
La desviación de su funcionalidad queda simbolizada por un corte limpio y vertical de su forma. Esta técnica de corte es común en los talleres, ya que ofrece al maestro alfarero una visión inmediata de la uniformidad de los bordes y superficie de cada una de sus piezas. Sin embargo, en este caso, el resultado es un inventario de formas, acumuladas unas dentro de otras, que recuerdan a esquemas de sección transversal y quedan dotadas de un carácter orgánico. Esta conversación entre lo orgánico y lo industrial es precisamente el origen de la serie Industrial-Visceral, en la que los elementos cerámicos interfieren con envases de vidrio, estructuras metálicas y estanterías para crear una especie de sistema inerte. Ikenaga confronta la idea de industria y lo racional frente a la idea de las vísceras, el lugar donde las emociones primarias nos golpean.
Hisae Ikenaga suele trabajar con objetos cotidianos que altera para dar diferentes significados y usos. Ha trabajado en diversas series: confrontando procesos de producción industrial y artesanal, humanizando objetos, utilizando objetos “globales” y posibles anomalías genéticas en objetos producidos en masa. En sus últimos trabajos se puede ver un interés por representar la producción de muebles metálicos tubulares para reflejar el límite entre el diseño y el arte como objeto cotidiano. La ironía y el absurdo siempre desempeñan un papel clave en su trabajo.
Hisae Ikenaga (México, 1977) se licenció en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, México DF, ampliando sus estudios en la Universidad de Arte y Diseño de Kyoto. En 2003 hace el posgrado en la Universidad de Barcelona y en 2004 un Master de Teoría y Práctica de las Artes Plásticas Contemporáneas en la Facultad de Bellas Artes, UCM Madrid. Ha tenido muestras individuales en diferentes lugares, como en Matadero (Madrid, 2011), La Casa Encendida (Madrid, 2009), Praxis International Art (Nueva York 2011). Recientemente presentó dos exposiciones individuales en Konschthal Esch (Luxemburgo, 2024) y La BF15 (Lyon, 2024). Ha participado en muestras en espacios expositivos de Alemania (Kreativquartier, Múnich, 2014), México, (Museo del Chopo México D.F, 2011), Hong Kong (Para/Site Art Space, 2009), Estados Unidos (Praxis Gallery, NY, 2008) o Japón (Prinz Gallery, Kyoto, 2001). Actualmente vive y trabaja en Luxemburgo. Ha obtenido premios entre los que destacamos Primer Premio Generación 2008, Obra Social, Caja Madrid, España; el premio en la I Bienal Azcapotzalco y el Premio Foreign Studies (Kyoto) concedido por CENART en el 2000; además de la Beca concedida por la Fundación Pollock-Krasner recientemente ha realizado una residencia en la Fundación Pistoletto, Biella, Italia. En 2020 fue galardonada con el premio LEAP, (The Luxembourg encouragement for artist prize) y en 2021 recibió el Primer Premio Art In Situ del Colegio de Arquitectos de Luxemburgo en el Forum da Vinci.