A lo largo de las últimas exposiciones se han ido acercando al Kiosco Alfonso importantes creadores de una generación joven, sólidamente formada y que disfruta del reconocimiento del público especializado y la crítica. Son excelentes representantes del arte gallego actual, sólido y diverso. Se presenta ahora uno de sus miembros más destacados: Jorge Perianes. La muestra está comisariada por Rafael Lens.
Jorge Perianes ha creado más que una exposición, una gran obra. El propio edificio, tan significativo, es parte de la misma. Lo ha intervenido, taladrando sus paredes, abriéndolo al exterior. Para quienes conocemos el Kiosco Alfonso, quienes lo disfrutamos desde hace años, sabemos de la potencia de sus dos grandes escaleras interiores. Si el exterior domina ese modernismo ecléctico, el interior es un gran contenedor arbitrado por esas grandes cajas. Jorge rompe las líneas, oculta ángulos, reestructura itinerarios… Y lo realiza mediante docenas de escaleras de mano, de diferentes medidas, colocadas algunas en situaciones imposibles, rotas otras, cortadas algunas… Son escaleras sencillas, frágiles, sin concesiones.
La escalera es uno de esos útiles universales. Todas las culturas, todos los pueblos la han desarrollado y prácticamente en todo el mundo la solución es la misma. Es pues uno de esos instrumentos reconocibles por toda la humanidad mucho antes de la globalización cultural. Paralelamente desde la antigüedad, quizás desde el bíblico Sueño de Jacob, cuenta con una capacidad alegórica que le ha llevado a ser fundamental en numerosas representaciones artísticas. Y Jorge Perianes incide en esa capacidad de sugestión.
Texto: Carlos Negreira Souto, Alcalde de A Coruña