Fabricada con resina de poliéster y polvo de mármol, la blancura total del cuerpo del hombre bañado por luz artificial crea una tensión emocionante en el espacio de la catedral. La Sala Capitular, que data de principios del siglo XV, es el lugar donde los monjes de la Catedral se reunían para leer sobre su regla benedictina. Es la más grande de su tipo en Inglaterra, con un techo extremadamente alto construido con roble irlandés.

El trabajo de Roig explora temas como el aislamiento humano, la soledad, el deterioro del cuerpo y los límites del conocimiento. Los proyectos anteriores de Roig han recorrido lugares históricos de todo el mundo, como la Catedral de Burgos y La Lonja de Palma de Mallorca. El proyecto está comisariado por Emma Brasó, Comisaria del Programa Cultural, University for the Creative Arts (Canterbury). El proyecto es una colaboración entre UCA y Canterbury Festival.