La galería Max Estrella presenta el proyecto “EL BAÑO DE DIANA” de Bernardí Roig ( Palma de Mallorca, 1965 ). La exposición se compone de una serie de trabajos fechados en los dos últimos años que continúan una mutación de la línea reflexiva propuesta en sus ultimas exposiciones personales “Silence-Light exercises” en la Galería Lipanjepuntin de Trieste ( Mayo 2004) y “Frost” en la Galería Academia de Salzburgo ( Junio 2004).
Son esculturas, dibujos, textos, fotografías y un video que merodean, interrogan y por ello enmudecen, la cuestión de la mirada y el deseo, intentando conseguir la plenitud del acontecimiento relatado.
Asesorado por las Metamorfosis de Ovidio y por la mirada transgresora y astuta de Pierre Klossowski, Bernardí Roig considera el hecho simbólico de la mirada como la garantía absoluta de los actos. Por ello ha construido este proyecto específicamente para el espacio de la galería, donde se establece un recorrido que crea una fuerte tensión narrativa entre la visualidad de cada una de las obras y la interdependencia de todas ellas. La relación entre las piezas la establece el que mira, el que con su mirada se inserta en la mitad del relato.
“Esa voluntad narrativa pasa por una poética de los escenarios y por la ambición de construir una nueva canalización para que puedan circular la enormidad de los fragmentos heredados.”
Acteón parte de caza en un día aromático en el que el sol invita al reposo. En ese mismo escenario, Diana, la diosa de la maternidad suspendida, cansada de sus largas correrías, acaba de llegar a la fuente de las aguas puras. Acteón, que vagaba por el bosque sin rumbo fijo y alertado por su instinto de curiosidad se atreve, en un acto de gran coraje, a apartar el ramaje y ver a la diosa desnuda. Diana, la que odia la simiente, sorprendida en su desnudez, emplea el agua que acariciaba su cuerpo, para lanzarla violentamente al rostro de Acteón. Inmediatamente después, el cazador se va transformando en presa. Convertido en ciervo es perseguido y devorado por sus propios perros.
La exposición se distribuye a lo largo de las tres salas y se organiza en un recorrido lineal sobre tres ejes fundamentales.
En la sala primera y a modo de recibimiento sonoro hay una obra “Diana en el diván” (2005) que reconstruye una parte de los diálogos banales del film X “Camaleón” (EE.UU.,1989) de John Leslie.
“La exposición empieza por el final. Es el momento de la reflexión. Diana, en su inmenso desasosiego analiza el trayecto que recorre como gran seductora. Desde que organiza la transfiguración de su presencia de diosa inimaginable, a mujer deseada rebosante de carnalidad y capaz de producir la fatalidad en la mirada extraviada”.
En esa misma sala, una figura en resina de poliéster a tamaño natural “Acteón “ (2004) es brutalmente aplastado por la arquitectura del lugar contra una luz fluorescente que a la altura de los ojos impide definitivamente la visión.
“Es el instante que media entre ver a Diana desnuda y el hecho de convertirse en ciervo. Es el momento de mayor incomunicabilidad. Simboliza la bancarrota definitiva de la palabra e inaugura el desajuste decisivo del lenguaje. Acteón, ha visto lo que no podrá contar jamás y queda encerrado en el mutismo absoluto, ve porque no puede decir lo que ve, si pudiera decir, dejaría de ver. Entonces solo podrá crear equivalentes. Esa es la sustancia elemental, la materia de la que están hechas las intenciones en el proceso creativo.”
La sala segunda está dominada por la presencia de un gran dibujo “Alicia ante el espejo de Balthus (1933), en la habitación de Jean Jouve de la rue Tournon de Paris” (2004)
“Es el único dibujo de la muestra y debe funcionar como un incidente en el umbral de visibilidad, que con su complejo engranaje, genere otras imágenes invisibles, pero que la representación traicionaría. Lo que interesa es el valor de intercalo de una imagen dentro de una asociación invisible de posibles imágenes encadenadas.”
También en la sala segunda se encuentra la pieza fundamental de la exposición. Se trata de una figura en resina de poliéster de 150 x 50 x 66 cm. “Diana y Acteón “ ( 2004-2005) inspirada en los dibujos de Klossowski de los años 70, colocada sobre una mesa de madera.
“Ahora es cuando Acteón, a mitad de camino en su metamorfosis y cuando su cuerpo mantiene todavía los rasgos humanos, aunque su cabeza ya es la cabeza de un ciervo, se acopla violentamente por detrás a Diana. Con una mano, la diosa le acaba de echar agua a la cara, pero mientras profería la sentencia retiraba ya la otra de entre sus muslos. Y con ese gesto descubría sus labios secretos y el acceso a su vulva sonrosada.
Algunos tienen suerte como Acteón y serán devorados por sus perros. El resto estamos condenados a acceder a ese fondo espiritual, incomunicable e irreducible que no podemos expresar y por el cual tenemos que crear unos equivalentes. Posiblemente en esto consista la representación. Por eso representar es una idea destinada a cumplir la función demostrativa de la incertidumbre.”
Y por último, en la tercera sala se presenta en pantalla de plasma y en formato DVD
“Después del baño de Diana (d’aprés Bergman)” ( 2004) la reedición de una serie de escenas encadenadas del film de Bergman “Gritos y Susurros” ( 1972 ) del que se han suprimido los personajes masculinos e incorporado un nuevo fondo sonoro de Heinrich I. F. Biber (1644-1704). Son las escenas en que Ingrid Thulin (como una Diana arrepentida) mutila brutalmente su sexualidad.
“Incluso podría ser la construcción imaginaria de la escena siguiente a la del baño, justo después de que Acteón fuese devorado por los perros. En este caso el saqueo del film de Bergman obedece a la necesidad de incorporar al argumento narrativo propio un material ya existente que en su nueva formulación genere nuevas posibilidades semánticas.”
Se termina el recorrido de la muestra con la pieza “ Sound Exercises “ (2005) una figura en resina de poliéster de tamaño natural que esta apoyada, en una actitud de acabamiento físico, sobre un panel de luz fluorescente.”Sound Exercises” sería la figura del narrador exhausto, el que lo ha contado todo. Es una pieza con sonido interior que manifiesta su total agotamiento, su hastío…Un hombre apoyado contra un muro de luz de espaldas al mundo, pero que sin su voz de narrador ese mundo no hubiese sido posible.
Todo este drama narrativo se desarrolla sumergido en la inmensidad del blanco.
“Confío en que el blanco pueda significar la ausencia del escenario empírico, eso es la disposición de un lugar que pertenece solo a la nebulosa del sueño, un lugar que no hace otra cosa que aconsejar lo prohibido. El vínculo del deseo y la mirada es lo que construye el Eros en la imagen y eso es precisamente lo que genera el brutal abismo entre la soledad y la comunicación del proceso constructor de imágenes.
Es evidente que uno ama aquello que le perturba, por ello quizás lo invertimos todo en acariciar nuestras obsesiones.”
Bernardí Roig presentará en los próximos meses su segunda exposición personal en Claire Oliver Gallery de Nueva York “ Smokebreath ( The Monologue)” y la exposición personal “ Paupieres de Marbre” en la galeria Artiscope/ Zaira Mis de Bruselas.
Así como la participación en varias muestras colectivas como “SOUL” en el PMMK, Musee d’art Modene de Osteende, “Barrocos y Neobarrocos” en el Domus Artium de Salamanca, “Paradiso e inferno” en la galeria Mario Mauroner Contemporary Art de Viena, “European Contemporary Painting” en el Frissiras Museum de Athenas, “ART Report (2)” en la Fundació Sa Nostra de Palma de Mallorca o la participación en el Simposium Internacional de Escultura ( SEA ) en el Castillo de Santa Bárbara en Alicante.
Para el año 2006 se está organizando una gran exposición coproducida entre el Kunstmuseum de Bonn y el Domus Artium de Salamanca que recogerá una selección de los trabajos realizados en los últimos cuatro años.